“Si mandan a los gendarmes de acá no salen vivos”, la frase ofrece el panorama de enorme radicalización obrera en la defensa de los puestos de trabajo en el yacimiento carbonífero de Río Turbio, que se ha transformado en una trinchera minera - rodeada por una enorme solidaridad popular - que resiste la política de despidos y las invitaciones a tomar retiros voluntarios. Los compañeros, que siguen convocando a la realización de acciones coordinadas en defensa de sus puestos de trabajo y exigiendo el paro nacional a las distintas centrales obreras, expresaron además su disposición a enfrentar cualquier intento represivo... (Leer todo)
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