La crisis en Nicaragua se profundiza luego de la enorme derrota sufrida por el presidente Ortega a manos de la rebelión popular que todavía continúa. El gobierno de ese país, igual que Macri, trató de imponer una ley que reducía la pensión de jubilados, respondiendo favorablemente a los pedidos del FMI y los grandes monopolios, que empujan la promulgación de este tipo de normativas en todo el continente. Los comandantes guerrilleros que encabezaron la insurrección que acabó con la dictadura de Anastasio Somoza en 1979, se convirtieron rápidamente en agente directos de los intereses de la burguesía nica... (Leer todo)
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