Cuarenta años atrás el pueblo nicaragüense se libraba del dictador Somoza, en una época muy dura, sobre todo para los jóvenes que se sumaron masivamente a la lucha - en muchos casos a través del Frente Sandinista de Liberación Nacional - con la esperanza de construir una revolución, que finalmente fue desviada por personajes que estaban en la cúpula del FSLN, como el actual presidente Ortega. Mucha agua pasó debajo del puente, pero aquella tradición revolucionaria volvió a retumbar en cada calle del país centroamericano, con la movilización de miles de jóvenes que hoy enfrentan a Ortega, que intenta masacrarlos con el ejército y grupos parapoliciales. (Leer todo)
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