Por Frente de Acción Revolucionaria
El primer acuerdo del FMI (fracasado), que significó que los
especuladores financieros se llevaran U$S 15 mil millones engrosando la deuda
-que pagamos las/os trabajadores-, implica reducir el gasto en 4,1 puntos del
PBI (1,4 puntos este año y 2,7 el año que viene) para llegar al déficit
primario 0 (cero) en 2019, con una consecuente recesión. Un recorte que, según
el economista Marcos Buscaglia, “es difícil encontrar en alguna otra parte
del mundo” (Odisea LN+ 1/10). En este contexto, donde todavía no se aplicó toda la poda,
las últimas mediciones dan aumento de la desocupación, de la pobreza (alcanzó
el 27,3 %), caída de la industria en agosto (se contrajo 5,6%), reducción de
9,2 % del consumo (según CAME) y la inflación de septiembre se calcula que fue
del 7%, una de las más altas desde el 2002. En octubre, ya aumentó nuevamente
la nafta y los peajes por lo que se proyecta que la inflación anual será entre
el 45 y 50 % para el 2018, con paritarias que en la mayoría de los gremios
cerraron entre un 15 y 25 %. Es decir, asistimos a una confiscación de por lo
menos ¼ del salario!(Leer todo)
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